Creo que la última vez que corrí con unas zapatillas (y no para coger un
avión o para avalanzarme en la caja que abren en un supermercado) fue en el
examen de Educación Física de 2º de BUP, bajo el silbato de Conchita. No era
para tanto; se aprobaba superando el km. Con esos precedentes, me sigo
preguntando cómo me he embarcado en esta preciosa aventura. Lo mío no es
correr, ni de lejos. En estos meses he sumado unos cuantos kilómetros más, no
exentos de esfuerzo y ganas de abandonar. Pero la motivación de colaborar con
PYFANO y el aliento de mi compi de entrenos están consiguiendo que poco a poco
vaya mejorando. A escaso tiempo para coger algo más de fondo, confío en
terminar los tres tramos. Muchas gracias a los que creéis y nos apoyáis en esta
causa.
Ana
11 abril 2013
Correr hacia adelante
12:11
Ana