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30 abril 2013

Hasta aquí hemos llegado

Y ha sido largo el camino....Cuatro meses entrenando hasta hoy. Se acabó. Ya no habrá más entrenamientos. Empezamos el principio del fin. Martes de madrugón para finiquitar mi preparación en Salamanca. Ahora revisar la meticulosa lista de equipaje, esa en la que está incluida la ilusión, la alegría, el empeño y también las dudas, la ansiedad, los nervios.
Han sido horas en la piscina, miles de pedaladas y cientos de zancadas para descubrir si este es el límite.
Creo, sinceramente, que lo terminaré. Cierto es que en el tramo de agua el factor psicológico juega un papel fundamental pues cuando las fuerzas flaquean tiendes a hacer mal las cosas y cometer errores que desemboquen en ansiedad y en el río no es como la piscina, no hay boyas a tu lado ni pared a la que agarrarte. Tienes que seguir, si o si. No hay elección.
Llego justo en la preparación de la bici, lo reconozco, aquí creo que me pasarán como aviones. Intentaré hacer grupo y llevar un ritmo cómodo que me permita recuperarme del esfuerzo de la natación a la vez que hidratarme y si puedo apretar. Tengo el inconveniente de que mi bicicleta lleva unos desarrollos demasiado elevados, un plato 54 que es como una paellera, una brutalidad de grande. Y aquí puede estar un factor que no depende directamente de nosotros: la mecánica. Sería fustrante tener que abandonar por avería mecánica o por pinchazo. Perder tu objetivo por algo que no es competencia directa tuya resulta brutalmente fustrante.  Pero confiemos por una vez en la buena suerte. Y después, correr. Aquí otra vez tu y tu soledad. A correr!! Saber que te quedan cinco kilómetros para la gloria. El dolor ya es irreconocible, es impúdico.
Beber, hidratarse, correr.... sin más. Y llegar a meta. La Felicidad.
Y habrá merecido la pena, seguro! Por tí, por todo lo que me has animado, por todo los que nos habéis alentado. Por ellos, porque un pequeño grano tienen en su montaña de la felicidad. Y por mí, porque habré cumplido mi parte del trato, porque Yo corro y Tú donas.

24 abril 2013

Sin dolor no hay gloria

He pasado unos días en El Bierzo con mi familia. Es sin duda, la mejor zona de España donde se come. Es posible que esta opinión no la compartais muchos de los que leéis nuestros artículos. Esta valoración la hago porque en mi planteamiento estaba entrenar y disfrutar de mis sobrinos y mis hermanas y mis amigos que son sus maridos. El sábado a pesar de llegar tarde por la noche me levanté con el ánimo suficiente de entrenar en la piscina y fue positivo nadar en medios desconocidos. Pero luego llegó la comida, en el mejor restaurante que yo jamás haya conocido (no voy a dar el nombre porque entonces perderá su encanto)... después llegó la tertulia familiar con un burbujeante refrigerio. Y más tarde, no se donde lo metí, una estupenda cena en una casa de comidas familiar. Esto de entrenar si iba a perder....
Pero no!! El domingo lo tomé como merecido descanso y entre comida y comida tranquilidad y sobre todo darle vueltas a cosas que pueden pasar el día 4 en Sevilla. Entre botillos, pulpo, marquesas..... no podía hacer hueco a otros placeres.... pero tampoco podía olvidar obligaciones. El lunes salí a correr por las calles de la capital del Bierzo y descubrí lugares nuevos y agradables, siempre con las montañas de fondo. Me salió un gran entreno de correr. Pero lo mejor fue el martes. El Alto de Lombillo; ya lo conocía, lo había subido pero ayer me pareció más infernal pero más bonito. Las piernas duras, duras; dolor, sudor... y
duelen más... y con todo el desarrollo quitado ascendía a unos pírricos 6 kilómetros por hora que parecían interminables. Sudor, sudor, me sobra todo, me faltan las fuerzas. Algo más de 3 kilómetros de subida a un porcentaje brutal. Sudor, sed.... no tengo fuerzas... no puedo soltarme los pedales, creo que me voy a caer, pero sigo, sigo, sigo, sigo. Pienso que ellos no se bajarían. Sigo. Pienso en todos los que estáis empujando. Dolor, dolor, dolor, el sudor cae en mis piernas como cataratas. Hago cumbre.... entonces merece la pena ver hasta donde he llegado. Y.... sin dolor no hay gloria.
Juan

22 abril 2013

Esos locos triatletas....


Me acaba de venir a la mente la frase de Obélix después de llevarse por delante a una legión romana, que creo que lo decía por las siglas SPQR de los estandartes que representaban el senado (sono pazzi questi romani, decía que significaba).
Algo parecido nos dicen últimamente a nosotros... Y bendita locura...

He tenido una semana intensa de entrenamientos que quiero continuar con la actual semana  para ir suavizando el ritmo la última semana y no llegar muy fatigado. Todo esto con un triatlón de feria por medio con sus 3 segmentos de comer pescaito, beber rebujito y bailar sevillanas (el más duro sin duda). Y es que después de tantos días de entrenamiento se notan muchas cosas buenas, más que las malas, pero alguna cosilla no tan buena se va sintiendo.

Acabo de llegar de correr un rato y en la ducha me he puesto a hacer inventario de dolores:
Me duele el cuello de la posición en la bici, los hombros y la parte de detrás de los brazos, supongo que de la natación. Me duele el culo del sillín, así de claro os lo digo. En las piernas creo que me duelen todos los músculos. Algunos no sabía de su existencia, pero ya me ha quedado claro que están ahí. 
Muchos conocéis mi rodillas, que crujen al caminar al ritmo de mis pasos...pues os podéis imaginar... ¿Sabíais que en las tibias hay un tendón? Pues hace unos días vino a visitarme y aquí sigue el tío, más pesado que un dolor cuando se hace notar. ¿Y sabíais que existe un músculo tensor de la fascia lata? Pues también lo he conocido, aunque este ha sido más respetuoso que el de la tibia. No os enseño la uña del dedo gordo del pie derecho porque no se si da mas miedo o pena...
En fin, creo que si pones en google dolor hay un enlace que te lleva a mi foto.

Lo gordo es que me siento mejor que nunca. Duermo como un bebé y me noto ágil. Debe ser que sí, estaremos un poquito locos, y como dije antes, bendita locura. Va por ellos.

Fran

20 abril 2013

El triatlón del feriante

Esta semana es la Feria de Abril en Sevilla. Varios días en los que hay que compaginar trabajo (aunque mucha gente lo piense, durante la semana de Feria no hay vacaciones) y diversión. Pero este año también hay que sacar tiempo para entrenar. El compromiso con la causa es máximo. Así que, aunque la noche anterior Ana y yo nos hayamos acostado tarde, a la mañana siguiente como un clavo estaremos en el trabajo. Y al salir de trabajar, iremos rápido a casa, a continuar con nuestro plan de entrenamiento, a ponernos el bañador para zambullirnos en el agua, a coger la bici para pedalear con energía, a calzarnos las zapatillas de correr e ir al parque a hacer unos kilómetros o, incluso a combinar varias de esas actividades. Es Feria de Abril, pero no podemos permitirnos el lujo de desaprovechar una semana. Tiempo habrá después de la ducha de ir nuevamente al Real, para disfrutar de la compañía de los amigos, del cante, del baile, de reírnos un rato. En definitiva, a pasarlo bien. Eso sí, con la conciencia bien tranquila de que, sin renunciar a la diversión, seguimos dándolo todo por el triatlón
Manolo

19 abril 2013

Yocorro, Túdonas en los medios de comunicación

Debido al gran interés de esta entrevista, pincha aquí y te redirigimos a la entrevista que Jesús Barros ofreció  a Radio Adaja

17 abril 2013

Yo no hago deporte

Yo no hago deporte. ¡Ale! ¡Ya lo he dicho! ¿Que por qué? ¡Uy! Porque hace frío ahí fuera… porque me falta leche me voy al súper… porque ya a estas horas para qué… porque hay una mota de polvo voy a hacer limpieza… ante este panorama comprenderéis la enorme, infinita, admiración que me provocan estos valientes. Unos pirados que madrugan más que el sol para ir al gimnasio, que aprovechan su hora de comer para hacer unos largos, que no salen el fin de semana y se van a pedalear unas horas el domingo… Madre mía ¡cuánto sudor! Y trabajo, cuánto trabajo para poder darlo todo el día 4 de mayo, desde la salida hasta la meta.
Y ahí entro yo.
Una competición me supone meses de preparación. Sí, sí, A MÍ. Antes del gran día te pasas semanas escuchándoles planear la estrategia a seguir, aprendes que hay que respirar cada dos pasos, que es mejor dejar las zapatillas enganchadas en la bici, en qué momento es mejor llevar gorra, que para nadar bien hay que levantar el codo en el recobro… ¡pero bueno! si es tirarse al agua y mover los brazos ¿no? Ni en la comida te libras: hidratos para comer, hidratos para cenar, hidratos para desayunar ¡claro! ellos luego los queman ¿pero yo? ¡Cartuchera que te crío! Y comenzamos el viaje, cargaos’ como si fuéramos a cruzar el estrecho, repasando el material una y otra vez, ¿has cogido imperdibles?’, ‘¿llevas la gorra?’, ‘¡que no se me olvide el cronómetro!’. Y al llegar al destino es peor, se juntan todos y la tensión aumenta. Tú quieres hacer turismo e ir de cañas pero nooooo, empiezan los preliminares: sígueles mientras estudian el recorrido, repasan las normas, visita a la Feria del corredor, haz el agujero en el dorsal, comprueba las pegatinas ¡y otra vuelta a la Feria del Corredor!... Se pasan los minutos y siguen planeando si dejan la bici “aquí” o “aquí”, y les miras y piensas ¡pero si la diferencia son 10 milímetros a la derecha!
A todo esto te encargas del twitter, del facebook y del whatsapp. Los de fuera quieren noticias y por supuesto fotos, muchas fotos.
¡¡Por fin llega la hora de la carrera!! No, la suya no ¡la mía!
¡Disparo de salida! Tuitéalo, haz foto. Búscales en el agua… ¡por Dios! 2.000 personas con el mismo gorro, ríete tú de buscar a Wally en un partido de Atleti. ¡Salen del agua! Organización: “tú quédate aquí hasta que salgan todos y haz fotos que yo voy detrás de éste”. Corre que te corre de la línea de salida hasta la zona de transición, la minifalda por las axilas, pierdo la chancla por el camino (lo sé, lección aprendida), ya está en su sitio, y… ¡prueba superada! tengo un video del paso de neopreno a bicicleta. Tuitéalo.
Ahhh y a todo esto: ¡anímales! Ahí vienen, a gritar: “¡ánimo! ¡tú puedes! ¡Corre, que ya lo tienes! Ahí se acerca… y entonces te das cuenta de que llevas un minuto gritándole a un rubio que se está planteando si retirarse de la carrera con tal de no pasar por delante de esa loca que no para de chillar.
Otro tuit: “ya dejan la bici, todos en la carrera a pie”. Y tú corre que te corre a la línea de meta, oye, años de llegar de las primeras a las rebajas del Corte Inglés por fin dan su fruto. Tienes un buen sitio. Le suplicas a uno de la organización que te de una botella de agua, gran idea la de hacer estas cosas a mediodía en agosto. Coges aire, cuelgas fotos, mirada en el horizonte, cámara en alto, -“dijo que tardaría 20 minutos”, -“da igual ¿y si les da por meter caña?”.

Allí vienen, rojos, sudando, cojeando, quemados, con la misma cara que si corriesen sobre clavos ardiendo, y les observas, y piensas: ¿pero qué necesidad…?
Y llegó el momento, se acercan, cambian la cara, sonrisa ¡¡CRUZAN LA META!!… y paran el cronómetro, pero ¿¿a quién le importa el tiempo?? ¡¡¡Lo han logrado!!! Foto. Gritos. Más fotos. Tuitéalo.
Y te ven, se acercan, y te besan. Tu corazón va mil por hora, yo sí que voy a tener agujetas mañana… ¡pero en la cara de tanto sonreír!
¡¡Viva el deporte!! ¡¡Vivan los deportistas!! (Tuitea eso, que te ha quedado bonito)
¿Que qué necesidad? Ellos te dirán que por superación personal, que por conseguir un reto, que por ganar a los contrincantes… lo que tú digas, pero para mí es por su cara. Por esa sonrisa.
Esa sonrisa que este año ¡va por los niños! Para que ellos puedan tener también esa cara.
Por cada uno de vosotros que habéis puesto vuestra ilusión, vuestra confianza y vuestro dinero en esto porque sabíais que lo conseguirían. ¡Gracias! Si conseguimos 15€, genial, un niño tendrá libros nuevos que leer mientras le ponen su cuarta sesión de quicio o un muñeco nuevo al que abrazar mientras le hacen una punción. Sus padres han tenido que dejar el trabajo para estar ahí, dándole la mano… ¿y si conseguimos 500 y les pagamos un piso donde dormir y ducharse cerca del hospital?
Los voluntarios de Pyfano van cada día a jugar con los niños ingresados, apoyan a sus familias psicológicamente, resuelven sus dudas, y estos valientes corren un triatlón. ¿¿De verdad te vas a quedar fuera de esto??
¡¡Ellos corren, nosotros patrocinamos!!

P.D. A los malnacidos que han asesinado a tres personas y herido a 183 en la maratón del Boston: “habréis conseguido unos minutos de telediario, pero os jodéis, porque este año volveré a estar detrás de la valla y pienso gritar más que nunca”. 
Sabela

15 abril 2013

Yocorrotudonas en ICAL

Este es el reportaje que nos regala Jorge G. Trevín en la Agencia ICAL


Siete amigos ponen en marcha una iniciativa para disputar un triatlón para recaudar fondos para una Asociación de padres con niños enfermos de cáncer. Serán los 750 metros a nado, los 20 kilómetros sobre una bicicleta y los cinco corriendo más especiales de sus vidas y con un objetivo irrenunciable en mente. Aunque flaqueen, aunque les duelan las piernas, aunque se queden sin resuello…no deben abandonar jamás. Hay que llegar como sea. “Si hace falta, que se tomen un pequeño descanso pero hay que tratar de no pararse antes de tiempo porque terminar supondrá una donación mayor”. Así los motiva Jesús Barros, el motor de una idea con fondo solidario con la que llevaba soñando muchísimo tiempo. Hace unos meses les propuso a varios de sus amigos de toda la vida participar juntos en una prueba deportiva. No se anduvo con medias tintas y apuntó hacia un desafío muy exigente, el triatlón. Volcado en el atletismo de unos años a esta parte, Barros está familiarizado ya con el sacrificio que supone competir a ciertos niveles y la preparación previa que requiere. Quería que su entorno sintiera la llamada del deporte “con la intención de que la gente cercana valorara el esfuerzo que supone preparar un triatlón, algo que precisa muchas horas fuera de casa, salir a entrenar a destiempo e, incluso, dejar a un lado a la familia por momentos”. Pero además, en esa propuesta vio el camino perfecto para cumplir su objetivo del que sólo le separaba una pregunta: “¿Y si además de lograr el aplauso hacemos que nuestro esfuerzo valga para algo”. Y ese algo se llama Pyfano, la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de niños oncológicos, un colectivo -al igual que muchos otros- afectado también por los recortes derivados de los rigores de la crisis y que, al contrario de otras organizaciones de mayor tamaño que pueden llegar a ser autosuficientes en tiempos complicados, no tiene la entidad suficiente para valerse por si misma. “Les han reducido las subvenciones y, aunque están pasando dificultades, continúan haciendo una labor muy importante no solo con los niños, sino también con sus familias”, reconocen los corredores. Y por Pyfano nació ‘Yo Corro, Tú Donas’, el equipo de atletas amateurs que el próximo 4 de mayo se pondrán el bañador y calzarán las zapatillas para intentar contribuir a dulcificar la dura vida de esos pequeños y atemperar el sufrimiento de quienes les quieren. 

Sin miedo al fracaso 
El reto les caló tan hondo que no importa si la mayoría jamás ha participado en una competición o si, como ha sucedido en algún caso, se han visto obligados a comprar una bicicleta para poder prepararse. “Tienen tal entusiasmo que se han olvidado de que se trata de un triatlón”, aclara Jesús admirado por el tesón de José Luis, Úrsula, Fran, Ana, Manolo y Juan, quienes en algunos casos llevan dos meses “entrenando a tope, buscando patrocinadores y muy motivados”. El objetivo final está por encima de su miedo a no dar la talla. “Hacerlo por los niños enfermos los motiva a prepararse todavía más”, explica el creador del proyecto que tiene su reflejo en la web www.yocorrotudonas.org donde cada triatleta va narrando a diario sus sensaciones y en la que ya se han empezado a recoger las primeras donaciones. Concebido como un reto cercano, de tú a tú, quienes se solidaricen con él tendrán la oportunidad de patrocinar individualmente a un sólo deportista, una especie de apuesta personal. Dado que son tiempos complicados para los bolsillos, los atletas partirán desde la línea de salida con dos simbólicos euros por cada respaldo e irán sumando un euro más por cada tramo que superen. Así, cada corredor que logre cruzar la meta final, habrá sumando cinco euros por cada uno de sus patrocinadores individuales. 

Primeras donaciones 
Con la cautela propia de quienes hacen algo por vez primera, reconocen sentir en ocasiones miedo “al haber dinero de por medio”. No manejan expectativas ambiciosas y se daría por contentos, reconoce Jesús, si el 60 por ciento de los amigos de cada uno se solidariza con la causa. Las primeras sorpresas, sin embargo, ya se han producido “y eso que apenas se ha publicitado la iniciativa pues de momento se ha limitado a breves menciones a través de las redes sociales”. La voz ha empezado a correrse. Que el boca a boca funciona lo demuestran los 500 euros que uno de los participantes ya ha logrado recaudar en tres días únicamente hablando de ‘Yo Corro, Tú Donas’ entre su círculo más cercano. En la web, quien lo desee dispone del número de cuenta en el que poder hacer la donación y son ya un buen puñado de personas las que han aportado el granito de arena. Quizá por eso, Jesús y sus amigos tienen muy claro a estas alturas que su idea debe intentar no ser flor de un día y repetirse, al menos, una vez cada año con la finalidad social como motor. “Nos gustaría seguir trabajando con gente que lo necesite y revertir nuestro tiempo en ayudar”, afirma un orgulloso Jesús convencido de que al rendimiento económico que puede dejar el proyecto en el que se ha embarcado junto a sus amigos se sumará la gran visibilidad que su idea le puede dar a Pyfano, un buen cebo para darse a conocer más y que la gente se fije en su admirable labor. El 5 de mayo algunos necesitarán un masaje, otros van a tener que curar alguna ampolla inoportuna, a la mayoría de estos siete atletas amateurs probablemente les duela cada músculo del cuerpo e, incluso, quizá guarden para siempre en la memoria ese mareo que estuvo a punto de hacerles tirar la toalla en Sevilla, el lugar donde se celebra la prueba; un sitio donde el calor aprieta pero nunca tanto como sus ganas. Cuando cierren los ojos y escuchen los quejidos de su cuerpo magullado, el alma se encargará de recordarles que el día anterior no necesitaron bebidas isotónicas o barras energéticas para seguir adelante y que el tiempo final fue lo de menos. Habrán superado sus límites para hacer felices a quienes peor lo pasan.

13 abril 2013

Porque competir por otros no es competir, es disfrutar

Siempre me ha gustado el deporte. Desde pequeño he practicado varios: kárate, fútbol, baloncesto, natación... Pero nunca me ha gustado competir por el hecho de ganar al rival. Para mí, el deporte es un medio de diversión, una forma de pasarlo bien y, de camino, mantenerse en forma. Por eso, cuando Ana y yo decidimos, con el empujón de Chuchi, Fran, Juan, Ula y Jose Luís, apuntarnos a hacer la triatlón en la modalidad de igualdad, me lo tomé como siempre: voy a pasármelo bien, y además con la persona a la que amo. Pero poco después, cuando surgió esta bendita locura de "Yo corro, tú donas", la expectativa cambió. Ya no valía con sólo pasárselo bien. Ahora también hay que darlo todo, para que nuestros patrocinadores se sienta orgullosos de nosotros; para que la asociación Pyfano se sienta orgullosa de nosotros; para que nuestras familias y amigos, que nos van a animar y apoyar durante el triatlón, digan con admiración: ¡qué bien lo habéis hecho! Ahora no vale sólo pasárselo bien. Hay que darlo todo. Hay que competir. Pero no competir por nosotros mismo, sino por cada uno de los niños de Pyfano que queremos ayudar. Entonces cambia el chip, y ya no cuesta trabajo salir a entrenar. Ya no hay cansancio a la hora de salir del trabajo. Ya siempre se puede hacer un poco más en cada entrenamiento. Creo que tenemos una responsabilidad: tenemos que cumplir. Y vamos a hacerlo...   
Manolo

12 abril 2013

Si!, se puede


Cuando uno decide que va a prepararse un triatlón le surge una duda. Seré capaz de terminarlo? Podré con ello? Y cuando terminas el primero la gente te pregunta, todo el mundo puede terminar un triatlón?
Si soy capaz de hacerlo yo, mi respuesta es que si, pero con matices. No hace falta ser un superhombre o una supermujer, pero tampoco vamos a quitarnos mérito. Puede terminarlo todo aquel que esté dispuesto a sacrificarse entrenando al menos 4 días por semana, y no todo el mundo tiene esa fuerza de voluntad.
A lo 1º que te enfrentas en una distancia sprint es a 750 m. de natación con otras 500 personas chapoteando a tu alrededor y sin un sitio donde agarrarte. Después tienes un segmento de 20 km. de bici, que no parece mucho pero hay que hacerlo. Y para rematarlo 5km. corriendo. Pero es que eso no es todo, es que es todo el mismo día y una detrás de otra!! Entonces te das cuenta de que esto es algo serio, tienes que prepararte.
A todos nos pasa. Hay días que llegas a casa cansado y hay una voz que sale del sofá diciendo, ven! Mira qué bien vas a estar aquí conmigo y con esa mantita por encima. Otras veces quieres inventar mil excusas más, pero al final te haces fuerte y sales a entrenar. Eso, tiene mérito, aunque confieso que hay días en los que el sofá puede más.
Sin embargo, la motivación que nos da este proyecto es especial. Es pensar en los niños de Pyfano a los que queremos ayudar y no hay manta, excusa ni sofá que esta tarde me impida salir a entrenar.
Fran

11 abril 2013

Correr hacia adelante

Creo que la última vez que corrí con unas zapatillas (y no para coger un avión o para avalanzarme en la caja que abren en un supermercado) fue en el examen de Educación Física de 2º de BUP, bajo el silbato de Conchita. No era para tanto; se aprobaba superando el km. Con esos precedentes, me sigo preguntando cómo me he embarcado en esta preciosa aventura. Lo mío no es correr, ni de lejos. En estos meses he sumado unos cuantos kilómetros más, no exentos de esfuerzo y ganas de abandonar. Pero la motivación de colaborar con PYFANO y el aliento de mi compi de entrenos están consiguiendo que poco a poco vaya mejorando. A escaso tiempo para coger algo más de fondo, confío en terminar los tres tramos. Muchas gracias a los que creéis y nos apoyáis en esta causa. 
Ana

10 abril 2013

Transición


" Transición, ¿Qué es eso, Ula? NUNCA, y lo digo en mayúsculas, se me había pasado por la cabeza bajarme de la bici y echar a correr. Como podéis imaginar, es parte de mi entrenamiento para que el 4 de mayo pueda terminar la prueba. Pues bien, este domingo pasado, después de un sábado de torneo en la sierra, con la cara quemada por el aire tan puro que corría por allí, me levanté de la cama y me fui a buscar un carril cerca de mi barrio por el que hacerme mis 20 km en bici y que me permitiera dejar la bici en un sitio decente para poder bajarme de ella y echar a correr. Lo encontré, y después de mi horita de pedaleo, bajé de la bici y me puse a dar pasitos, uno detrás de otro. " Ula, vas muy lenta, vas a muy lenta; me pesan las piernas como si fueran cemento, no puedo ir más rápido; Ula una vuelta más, paso a paso, controla la respiración; tengo que acabarlo!!; Ula dale caña, un poquito más; me duele la cara, me quiero ir a mi casa; no puedo parar, tienes que acabar.... Esas cosas y mil más se me pasaban por mi cabeza en esos momentos..... Decido parar, tengo una rodilla <tocada> y no quiero forzarla, miro mi teléfono.... y se me caen lágrimas cuando veo la distancia y mi tiempo. ¡¡¡Tú si que puedes!!!
Es tremendo, es una sensación tan extraña, que es imposible expresarla, no os puedo decir que se siente en una transición, solo se que entreno todas las semanas para terminar esta experiencia y que no me cansaré de agradecerles a los chicos el haberme metido en este lio"
Úrsula

09 abril 2013

Estamos en los medios

Así se hace eco "La Gaceta Regional de Salamanca" de nuestro proyecto. Muchas gracias.


El triatlón desde el otro lado de la valla

El año pasado estuve por primera vez en un triatlón. Sin sudar ni sufrir, sin calzarme las zapatillas, ni mojarme en el agua del Guadalquivir. Pero igualmente emocionante. Vivir un triatlón desde el otro lado es también intenso. De algún modo, cada vez que Chuchi, Fran o Juan pasaban por delate y gritábamos "¡corre, corre!" (con muy poca originalidad, todo hay que reconocerlo), nos contagiábamos de su entusiasmo. Este año el grupo de animadores gritará dos nombres más, porque Manolo y yo, (Ana) nos hemos lanzado al otro lado. ¡Muchas gracias amigos porque sabemos que de alguna u otra forma estaréis allí ese día!
Ana

08 abril 2013

Una ilusión empezar así

Apenas unas horas del lanzamiento oficial de nuestro proyecto y son numerosas las muestras de cariño y apoyo por parte de amigos y también gente más lejana. Sólo tengo que decir GRACIAS a todos los que nos apoyan y alientan, los que difunden esta idea por sus perfiles sociales o los que me dejan mensajes privados de ánimo. Y además ya tenemos el primer ingreso en la cuenta!! Supone esto también una responsabilidad pero en este caso bendita responsabilidad. 
Bueno, esperemos que ya mañana en el entreno de atletismo se vea reflejado. Mañana martes toca tirada no muy larga de correr, intentaré estar cerca de los 9 km, unos 50 minutos corriendo.
Lo dicho muchas gracias.
Juan